Por la defensa de nuestros derechos: el 29 de junio, huelga general

Pero la situación que vivimos, más allá de la trascendental reforma laboral, requiere un replanteamiento de las opciones que nos ofrecen inmutables. Hoy más que nunca se hace necesario transformar las políticas supeditadas al poder económico: la economía debe estar al servicio de las personas y no al contrario como viene sucediendo. Es urgente cambiar un sistema que promueve el enriquecimiento de una pequeña parte de la población a costa del empobrecimiento de la mayoría y la destrucción paulatina del planeta.