El 25 de noviembre, día internacional contra las violencias machistas, nos movilizaremos junto con el movimiento feminista para reivindicar vidas libres de violencia para todas las mujeres*.

La situación de pandemia pone de manifiesto que las violencias machistas no se frenan con el confinamiento, sino todo lo contrario, ¡se amplían! Por eso, este 25N no permitiremos que la COVID oculte viejas pandemias.

La pandemia y las medidas adoptadas por las instituciones han acelerado y profundizado procesos que venían de lejos y que generan múltiples violencias contra las mujeres. Mujeres encerradas con sus agresores, trabajadoras internas confinadas en su trabajo, racismo institucional en la calle y para acceder a derechos, madres e hijas haciendo malabares para cuidar y teletrabajar, desahucios en plena pandemia…

Por todo ello, nos sumamos a la denuncia a las instituciones, que en su ceguera nos han dejado aún más vulnerables, más pobres y precarias. Y reivindicar medidas urgentes para prevenir y responder a las situaciones de violencia.

Los lemas serán diversos en los distintos territorios:

  • ¡Frente a la violencia machista, defender los servicios públicos!
  • ¡La violencia contra las mujeres, ni confinada, ni con distancias, en ningún lada y nunca!
  • Violencia, espejo del sistema. Vamos a defendernos!
  • Igualdad, derechos, respeto, pendiendo de un hilo. Atando juntxs el hilo.

Pero todos ellos analizan las violencias como un problema político de primer orden, que se agudiza con el COVID y para el cual el movimiento feminista sigue proponiendo multitud de análisis y alternativas.

Somos conscientes de las dificultades actuales y de la necesidad de cuidarnos, pero también de la necesidad de hacer oír nuestras voces. Por ello, nos sumamos a las movilizaciones planteadas para el próximo 25N, no sólo en las calles, sino también unidas a acciones simbólicas (bandos en los portales, caceroladas, colocar algo morado en nuestros balcones…) y animamos a toda la ciudadanía comprometida contra las violencias machistas a participar en cualquiera de estas formas.

Este año, más que nunca, es imprescindible manifestar nuestra denuncia y demostrar que seguimos organizadas y dispuestas a defender nuestros derechos.

Estas son las movilizaciones en las capitales: