Por una política de asilo e inmigración solidaria, basada en el respeto a los Derechos Humanos.

El 28 de abril elecciones generales, el 26 de mayo se celebrarán elecciones europeas, municipales y forales. A la vista de los discursos de las corrientes xenófobas, que tienen amplio predicamento en la mayoría de países de la UE, también comienzan a asentarse en nuestro país, lo que, sin duda, podría afectar en sentido negativo, entre otras, a cuestiones tales como:

1. Las políticas de inmigración y el derecho de asilo y refugio, en las que se acrecentarían los recortes y aumentarían las trabas al acogimiento, tanto en su faceta legal y de respeto a los tratados internacionales de los que los Estados de la Unión Europea son signatarios, como en la faceta solidaria y humanitaria. Endurecimiento de las políticas de inmigración y extranjería: entrada en los países, estancia, reagrupaciones familiares, expulsiones…

2. El incremento de la discriminaciones vía la aplicación de políticas de prioridad o preferencia nacional, que reforzarían la exclusión de una parte de los derechos laborales y sociales actualmente reconocidos, bien a la población extranjera en general, o a partes concretas de ella: acceso al trabajo, a las prestaciones sociales, a la educación, a la sanidad, o a la participación política.

3. El reforzamiento de la alterofobia, aumentando la confrontación entre “nosotros” y “ellos”, los “nuestros” contra los “otros”, los “autóctonos”, es decir, los que vinieron antes, contra los que han venido más tarde, inmigrantes en general o determinadas categorías concretas de inmigrantes o de minorías.

4. El reforzamiento del autoritarismo de los poderes públicos, siguiendo el modelo de las democracias iliberales y autoritarias de Hungría y Polonia, que recusan la división de poderes constitutiva de las democracias que funcionan en Europa y recortan, por diferentes medios, la libertad de expresión. Vaciado de la democracia desde dentro, rechazando contrapoderes y organismos intermedios, y reduciendo su contenido a la celebración de elecciones periódicas.

Todo ello representaría un notable retroceso político, social y cultural en el ámbito de los derechos y las libertades democráticas, y reforzaría las posiciones alterófobas e identitarias excluyentes. Es obvio que el humus también existente en nuestra sociedad, de rumores y prejuicios que llevan a situar a la inmigración como factor de enfrentamiento social, ha de ser confrontado para cerrar la puerta a la expresión política de esas corrientes.

Ante ello:

  • Propugnamos la solidaridad entre las personas, de la que la solidaridad con las personas migrantes forma parte.

  • Propugnamos el respeto y el reforzamiento del derecho de asilo y refugio.

  • Rechazamos las políticas de prioridad o preferencia nacional

  • Propugnamos la aplicación de políticas que, basadas en una buena inserción social, favorezcan la integración en los ámbitos laboral, social, cultural y político.

  • Rechazamos los recortes en materia de democracia.

Este año, ante las diferentes citas electorales, proponemos también una reflexión sobre las elecciones cotidianas que por pequeñas que parezcan construyen la sociedad en la que vivimos. Muchas de esas elecciones las impulsa el miedo a lo desconocido. Un miedo heredado, inducido, contagiado que no permite elegir con responsabilidad y suele buscar la culpa en el/la diferente.

TE ANIMAMOS A ACUDIR A LAS MANIFESTACIONES DE LA TARDE EN TU CIUDAD / PUEBLO.

Puedes elegir tu actitud ante la vida, puedes elegir en qué tipo de sociedad quieres vivir …

ELIGE TU ESLOGAN CONTRA EL RACISMO.