CapturaEn el caso específico de la violencia contra las defensoras de derechos humanos, es una violencia que expresa de manera clara cómo funciona la violencia contra las mujeres para mantener privilegios e impedir y negar la participación en la vida pública de más de la mitad de la población. La estigmatización y la discriminación que amplios colectivos de defensoras enfrentan, tiene un fuerte impacto social, pues afecta tanto al colectivo de defensoras, así como a la sociedad. La violencia contra las mujeres es una violación a los derechos humanos, y que su eliminación de la vida pública y privada es de vital importancia para la democracia y la paz social.

Las defensoras desarrollan su trabajo en favor de la igualdad y la justicia social en un contexto hostil y sin las mínimas garantías para ejercer su derecho a defender derechos, tanto por las políticas de represión y criminalización de la protesta social como por la violencia y discriminación sistemática de las mujeres –normalizada y minimizada socialmente– y los intentos institucionales de negar o hacer retroceder derechos conquistados.