CapturaExponemos dos realidades que son imprescindibles de analizar: datos de situación de las violencias machistas tanto en América Latina como Euskadi. Exponemos ambas situaciones, por un lado, para entender la gravedad de la violencia y vulneración de los derechos humanos de las mujeres así como la percepción de la misma por parte de la sociedad.
Esta la violación sistemática de los derechos de las mujeres, a veces tiene una lectura y análisis parcial por parte de la sociedad, se analiza la situación puntual sin verlo en el marco de todo un fenómeno de déficit de derechos de las mujeres.
Mencionamos algunos datos sobre violencias machistas que nos revelan la necesidad de seguir trabajando para la defensa de los derechos de las mujeres, en cualquier sociedad del mundo.
En un contexto local, si analizamos los datos extraídos de informe anual Cifras 2013: mujeres y los hombres en Euskadi, elaborado por Emakunde , refleja las siguientes cuestiones sobre violencia y percepción de la misma:

  • Un 12,5% de las mujeres de 16 o más años en Euskadi asegura haber sufrido alguna vez en su vida algún tipo de violencia de género. Un 7,5% manifiesta que ha sido en el ámbito de la pareja o expareja, y un 1,8% ha sufrido alguna vez en su vida violencia intrafamiliar, es decir, violencia ejercida por otros familiares que no son la pareja o expareja.
  • Respecto al ámbito laboral, un 1,8% de las mujeres que tienen o han tenido un trabajo remunerado señala que alguna vez la ha sufrido violencia en su trabajo.
  • Por último, un 2,7% de las mujeres manifiesta haber sufrido a lo largo de su vida violencia en el ámbito social o público.
  • En el mundo laboral los datos no son mucho más alentadores. Las encuestas realizadas en países industrializados y en países en desarrollo generalmente señalan que entre el 30% y el 50 % de las mujeres ha sufrido algún tipo de acoso sexual en el lugar de trabajo en alguna etapa de su vida. En la región, el 20% de empleadas chilenas sufrió acoso sexual. En Brasil, un estudio en 12 ciudades mostró que el 52% de las mujeres han sufrido algún tipo de acoso sexual en el trabajo. En el Salvador, el 16% de las trabajadoras domésticas han cambiado de trabajo debido al acoso o abuso sexual.
  • La desigualdad estructural y cultural de la propia sociedad es una de las principales causas de la violencia sufrida por las mujeres. No obstante, los datos reflejan que esto no es percibido así por la sociedad. Existen ciertos mitos erróneos y creencias falsas en torno a la violencia ejercida contras las mujeres ampliamente extendidas en la sociedad, tales como las que vinculan la violencia de género con el abuso de alcohol y drogas, con problemas psicológicos del agresor y con momentos de gran estrés y pérdidas de control.
    Estos resultados demuestran que se ha avanzado en la sensibilización de la población en la temática, es necesario tomar conciencia de distintas formas de violencia que también lo son. Además, se concluye que no hay un análisis de las causas de la violencia por parte de la ciudadanía, no percibiéndose una conexión entre desigualdad y violencia. Asimismo, a través del establecimiento de identidades subordinadas y desvalorizadas a partir de condiciones como el sexo, la etnia/raza, la edad o la clase, (entre otras), se permite justificar la discriminación y el desprecio hacia las mujeres. Cuando las identidades subordinadas se cruzan, hay discriminaciones múltiples aumentando la situación de vulnerabilidad.
    Por último, cabe destacar que si bien es un problema social, todavía se alude a motivos individuales para justificar al victimario y responsabilizar a la víctima de los hechos.
    Respecto a datos de América Latina .
  • Según los datos del Banco Mundial, el 69% de las mujeres de 15 países de la región que manifestaron haber sido abusadas físicamente lo fueron por parte de sus parejas. El 47% han sido víctimas de al menos un ataque sexual durante el trascurso de su vida.
  • Datos también elevados se registran en cuanto a violencia sexual. Entre el 5% y el 11% de las mujeres encuestadas por la Organización Panamericana de Salud, reportaron haber sufrido violencia sexual por parte de su pareja intima. Asimismo, entre el 10% y el 27% han padecido de violencia sexual infringida por cualquier perpetrador, inclusive su pareja.
  • El 90% de las mujeres entre 22 y 35 años de nivel socioeconómico bajo o intermedio admitieron ser víctimas de acoso la cifra disminuye a 7% en las profesionales y 3% en las mujeres en niveles de dirección.
  • En el mundo laboral los datos no son mucho más alentadores. Las encuestas realizadas en países industrializados y en países en desarrollo generalmente señalan que entre el 30% y el 50 % de las mujeres ha sufrido algún tipo de acoso sexual en el lugar de trabajo en alguna etapa de su vida. En la región, el 20% de empleadas chilenas sufrió acoso sexual. En Brasil, un estudio en 12 ciudades mostró que el 52% de las mujeres han sufrido algún tipo de acoso sexual en el trabajo. En el Salvador, el 16% de las trabajadoras domésticas han cambiado de trabajo debido al acoso o abuso sexual.
  • Otra de las grandes lacras en la región es el feminicidio. En Guatemala y El Salvador 675 y 580 mujeres, respectivamente, fueron asesinadas en 2010 por el simple hecho de ser mujeres. En México, se contabilizaron 1.221 homicidios dolosos contra mujeres y niñas en 12 entidades del país entre 2007 y diciembre de 2008.