Un gobierno que se precie de democrático debe respaldar a sus funcionarias y funcionarios en aquéllas iniciativas de vocación democrática, cuando sus actuaciones no contradicen la misión de las instituciones a las cuales representan. La desautorización y la búsqueda de obediencia ciega y no crítica, son rasgos de un comportamiento más asociado a los regímenes dictatoriales.

El actual gobierno se comprometió con la construcción democrática, esto significa que aquéllos aspectos de la sociedad que impliquen controversia y sobre los cuales existen diferentes puntos de vista, deben ser sometidos a un debate amplio y profundo. El Presidente Funes, cuando aún era candidato, el 8 de marzo del 2008 se comprometió a fortalecer la institucionalidad del Estado para asegurar los derechos de las mujeres y la igualdad de género. ¿Porque ahora desautoriza tan fácilmente al ISDEMU y a su titular?.

Una de los compromisos que recientemente el ISDEMU asumió con este nuevo gobierno, ha sido vigilar el cumplimiento de los compromisos que el Estado salvadoreño ha suscrito en el marco de las instancias internacionales. Nos alegro conocer este compromiso, pero ante las declaraciones del Presidente Funes nos preguntamos, ¿Es que algunos acuerdos internacionales valen más que otros? ¿Será que los acuerdos comerciales si serán cumplidos al pie de la letra, pero otros acuerdos y compromisos con la comunidad internacional no tienen la misma importancia, sobre todo aquéllos relacionados con la vigencia de los derechos de las mujeres?. La Directora del ISDEMU, de acuerdo a su competencia, ha suscrito una plataforma internacional, respaldada por la mayoría de gobiernos latinoamericanos, que contiene compromisos en diversos ámbitos de los derechos de las mujeres.

El Presidente Funes argumenta que su gobierno no puede cumplir con el compromiso de revisar la legislación sobre aborto, porque la Constitución de la República reza que reconoce la vida desde el momento de la concepción. También el derecho a la vida de las mujeres es un Derecho Constitucional, y hoy por hoy, señor Presidente, hay mujeres que por la legislación salvadoreña sobre aborto, tienen miedo de ir a un hospital, enfrentando graves riesgos para su vida. La vida y la libertad de las mujeres también son derechos que como Presidente de la República esta obligado a tutelar.

Como Jefe de Estado debería saber que en su gobierno, muchas mujeres que acuden a los hospitales públicos con hemorragias, por haber tenido abortos espontáneos han sido denunciadas, procesadas y encarceladas, han transitado directamente del hospital a la cárcel. ¿Le parece que esto es asegurar los derechos de las mujeres? ¿Sabe usted que más del 30% de los embarazos en nuestro país son de adolescentes y niñas? ¿Sabe que hay cientos de niñas que son madres a los 10, 11 y 12 años? ¿Tiene claridad que éstos embarazos son el resultado de abusos y violaciones sexuales, y que muchas ocurren en el seno de las familias?, ¿Se ha puesto a pensar que vinculo existe entre esta realidad, la violencia y la inseguridad que vivimos en nuestra sociedad?

Por la forma que desautoriza el compromiso de su representante con la XI Conferencia de la CEPAL y el Consenso de Brasilia pienso que no. Por ello quiero recordar al Gobierno y especialmente al Presidente de la República, que asegurar la vida de las mujeres también es su responsabilidad, y si para ello, es necesario revisar la legislación  y las políticas públicas, debe asumir esta responsabilidad.

Recuerdo que siendo director de la “Entrevista al Día” usted se pronunciaba porque los cambios de legislación en materia de aborto, requerían al menos un amplio debate. ¿Por qué ahora, que está en sus manos la posibilidad de abrir el debate serio y multidisciplinario sobre esta problemática, la cierra tan fácilmente? Como ciudadanas esperamos otros gestos y otras maneras de gobernar en nuestro panorama político, necesitamos gobernantes que no cedan tan fácilmente a los poderes fácticos en nuestro país. En última instancia le recordamos Presidente Funes, también gobierna para las mujeres.

*(Feminista y colaboradora de ContraPunto)